Los edificios que van a pasar la ITE deben tener en cuenta varios aspectos para poder obtener el certificado que demuestre que la evaluación ha sido aprobada. Algunos de estos aspectos implican los requisitos, las áreas que van a ser evaluadas para la inspección y el tipo de profesional que debe contratarse para realizarla.
La ITE es una inspección obligatoria para edificios de viviendas que cumplan cierta antigüedad y es responsabilidad de los propietarios realizarla. Hay diferentes consecuencias para aquellos que no la realicen, ya que los ayuntamientos pueden imponer multas y los propietarios pueden tener problemas para obtener hipotecas o para vender las unidades.
La ITE es la Inspección Técnica del Edificio, similar a la ITV de los coches. Comenzó a implementarse hace menos de 10 años y es obligatoria para edificios plurifamiliares que tengan más de 45 años de antigüedad.
Esta inspección tiene como objetivo la detección de fallas de estructura o problemas en alguno de los espacios del inmueble en lo que respecta al mantenimiento o la seguridad de los mismos.
Es por esto que la inspección debe ser realizada por profesionales altamente calificados y con experiencia, ya que no sólo se trata de pasar la inspección, sino de mantener la propiedad en condiciones, para la seguridad de los habitantes del edificio.
EL principal requisito que debe cumplir un edificio para pasar la ITE es cumplir con las normas mínimas de seguridad, algo que se verifica con la inspección que realiza el profesional en la que se evalúan todas las partes del edificio y todos los apartamentos, sin excepción.
Los sectores fundamentales que deben evaluarse son:
Hay que destacar que el inspector que realiza la verificación debe hacer una revisión de todas las unidades de vivienda. Sólo en casos excepcionales se puede omitir la revisión de algún apartamento, pero el profesional debe dejar asentado en el informe final el motivo y la ubicación de la unidad que no pudo ser verificada.
Los edificios que pasan la ITE son aquellos que, después de la verificación, se establece que se encuentran en buenas condiciones para continuar funcionando como unidad de vivienda.
La ITE debe realizarse de manera obligatoria cuando el edificio tenga una antigüedad de 45 años o más y después debe repetirse cada 10 años o bien cuando el informe final lo establezca. Esta antigüedad se determina en el certificado final de obra o bien en los datos catastrales del edificio.
Consultar el certificado final de obra es la forma más fidedigna de conocer la fecha de construcción, pero muchas veces es un documento difícil de rastrear, por lo que los datos catastrales pueden ser de utilidad y al alcance de todos.
Sin embargo, hay otros casos en los cuales debe realizarse la ITE que no tienen relación con la antigüedad del edificio. Estos casos son:
Una vez que se haya determinado que el edificio debe realizar la ITE obligatoriamente, hay que buscar un profesional que realice un presupuesto que tenga en cuenta todas las áreas que deben ser verificadas. Deben tenerse en cuenta algunos aspectos como la altura, la superficie construida o la antigüedad, entre otros. Hay que destacar que la inspección debe ser realizada por ingenieros en edificación, arquitectos o profesionales en edificación.
El presupuesto obtenido debe ser aprobado por todos los propietarios, para lo cual los profesionales deben despejar todas las dudas al respecto para evitar malos entendidos. Si el presupuesto es aprobado, se debe coordinar la fecha de la inspección y la hora en que va a ser realizada. Es esencial la coordinación para que todas las unidades estén disponibles para la revisión.
La verificación se realiza con la inspección de todas las áreas detalladas en el presupuesto. Los profesionales contratados pueden documentar de manera fotográfica las zonas para poder realizar el informe. También deben realizar notas que puedan servir para determinar la condición del edificio.
Una vez finalizada la inspección, se debe redactar el acta y el informe de ITE. En este informe se van a detallar todas las observaciones que se hayan realizado, especificando aquellos problemas y deficiencias que se hayan encontrado. Además de esto, se entrega un informe complementario con las fallas y posibles soluciones, con las medidas de seguridad que deben adoptarse.
El paso final para que un edificio pase la ITE es la presentación de toda la documentación en la entidad pública, en donde se abre un expediente para verificar que se cumplieron con todos los requisitos.
Una vez realizado esto, se informa a los propietarios acerca de la aprobación o no de la ITE. En el caso que haya alguna deficiencia grave, se solicitará que se adopten medidas y la ejecución de obras para solucionarlas. Esto puede ocasionar que deba repetirse la inspección en 3 o 6 años, para verificar que se hayan realizado las obras necesarias.
Si estás en situación de necesitar ahora o en un futuro una Inspección Técnica del edificio donde vives, no dudes en consultar con Administración Fincas Heredero cualquier duda que tengas.