Residir en una comunidad de vecinos implica compartir áreas comunes y respetar las normas de convivencia.
Sin embargo, los conflictos entre propietarios o con la administración del edificio pueden surgir, dificultando el buen funcionamiento de la comunidad.
¿Cómo enfrentarse a una situación conflictiva en la comunidad de vecinos? A continuación, estos son algunos consejos para lograr la resolución de conflictos de la mejor manera posible.
El primer paso para gestionar un conflicto es identificar su origen y las partes implicadas. Puede tratarse de un problema puntual o recurrente, una cuestión personal o colectiva, una infracción de las normas o un simple malentendido. Algunos de los conflictos más habituales en las comunidades de vecinos incluyen:
Ante un conflicto, lo más recomendable es buscar una solución dialogada entre las partes implicadas, evitando represalias o violencia, ya que estas solo empeoran la situación. Es fundamental escuchar con atención a la otra parte sin interrumpir ni juzgar y expresar el propio punto de vista con respeto y asertividad.
Después de dialogar, es importante identificar puntos en común y reconocer cualquier error propio, si lo hubiera. A partir de ahí, se pueden sugerir alternativas o compromisos razonables que satisfagan a ambas partes. Si el conflicto continúa, se puede solicitar la mediación del presidente o administrador de la comunidad.
Si el conflicto impacta a toda la comunidad o a una gran parte de ella, lo más adecuado es convocar una junta extraordinaria para tratar el tema y encontrar una solución consensuada entre todos los propietarios. En este caso, es fundamental seguir el procedimiento legal establecido y respetar los acuerdos adoptados por la mayoría.
Otra alternativa es recurrir al seguro de la comunidad de vecinos. Esta póliza, que cubre daños materiales en el inmueble y responsabilidad civil frente a terceros, puede ofrecer coberturas adicionales útiles en caso de conflicto. Algunas de las coberturas que pueden ser de utilidad incluyen:
En muchas comunidades autónomas no es obligatorio tener contratado un seguro de comunidad, pero es muy recomendable para proteger el patrimonio común y evitar posibles conflictos derivados de siniestros o reclamaciones.
Estas son algunas claves fundamentales para una gestión exitosa de las incidencias:
Mantener una comunicación clara y abierta
La comunicación clara y abierta es el cimiento sobre el cual se construye una convivencia armoniosa y eficiente. Establecer canales de comunicación efectivos entre todos los actores involucrados, desde los residentes hasta el consejo de administración y el administrador de fincas, es fundamental para abordar las incidencias de manera efectiva.
Conservar un registro detallado
Mantener un registro detallado de sucesos e incidencias con detalle y precisión, es una práctica esencial para garantizar que los problemas sean abordados de manera eficiente y que se puedan tomar medidas preventivas en el futuro. Junto a ello, registrar las acciones tomadas para resolver la incidencia y el tiempo que se tomó resolverla.
Priorizar y planificar las incidencias
Como no todas las incidencias son iguales en impacto o en urgencia de solución, lo mejor es determinar una jerarquía de prioridades para distribuir los recursos de manera adecuada, asegurando que los problemas más críticos se aborden de forma rápida.
En Administrador de Fincas Heredero te asesoramos para elegir una estrategia bien estructurada y colaborativa para resolver conflictos y asegurar una comunidad más funcional y satisfecha a largo plazo.