El presidente de una comunidad de vecinos es el máximo representante de los propietarios, figura clave junto al secretario y la junta para gestionar el buen funcionamiento del edificio.
Hoy te contamos cuáles son las obligaciones del presidente de una comunidad y qué componentes debe de tener una junta de propietarios para ser válida.
Según establece la Ley de Propiedad Horizontal, el cargo de presidente de la comunidad es irrenunciable.
Salvo excepciones, en caso de que un propietario no quiera ejercer su labor como presidente, deberá solicitarlo ante un juez, quien determinará si las causas justifican dimitir sus obligaciones.
En general, el cargo de presidente de una comunidad se extienda por un año. De todas maneras, esta duración dependerá de lo establecido en el estatuto. Incluso, la misma persona puede continuar con dicha función si los propietarios están de acuerdo.
El nombramiento por primera vez debe realizarse en el acta de constitución de la comunidad. Luego podrán efectuarse en las juntas ordinarias que se celebren.
En el caso de que exista una administración de fincas, el presidente deberá ir a las juntas de vecinos para autorizar las gestiones realizadas por el administrador.
Entre ellas, contrataciones de servicios, reclamos de propietarios, temas contables, negociaciones, cobranzas comunitarias, etc.
Por el contrario, si la comunidad de vecinos no cuenta con un administrador, la función del presidente se vuelve un poco más compleja.
No solo deberá representar a la comunidad, sino también organizar y exigir el pago de los vecinos morosos, firmar el libro de gastos y presupuestos de la comunidad, y cumplir con los acuerdos establecidos en las juntas de propietarios.
Si sucede que alguna actividad resulta perjudicial para la comunidad o en las viviendas, es el presidente el que deberá tomar acciones judiciales para que cesen.
Una de las funciones más importantes del presidente de una comunidad de vecinos es la de su participación en las actas de reunión. Esta gestión es muy importante para constatar las medidas que se adopten, aprobadas por los propietarios del inmueble.
Aquí se decide, por ejemplo, qué hacer si un vecino no cumple con ciertas normas o actualizar algún elemento de la comunidad.
El presidente es el encargado de mantener un clima de acuerdo entre los vecinos y es el representante legal ante cualquier incidente en el edificio.
La junta de propietarios se considera un órgano soberano. El artículo 19 de la Ley de Propiedad Horizontal menciona el contenido que debe de incluirse en el acta de la junta de propietarios. Los acuerdos deben de quedar plasmados en el acta de reunión.
El secretario de la comunidad es el encargado de redactar el contenido en el libro de actas.
En el acta de la reunión de una comunidad de vecinos deben de figurar los siguientes aspectos.
Como podemos ver, la figura del presidente es fundamental en una comunidad de vecinos. Una buena gestión en su función puede ayudar a mejorar el diálogo, la convivencia y a establecer acuerdos entre los propietarios del edificio.