Con la llegada del verano, las piscinas comunitarias son un atractivo para muchos propietarios. Sin embargo, es importante recordar que antes de disfrutar del agua, se deben cumplir una serie de normas que varían según la comunidad de propietarios.
Para una correcta gestión de la piscina comunitaria, es fundamental garantizar la seguridad, la higiene y el mantenimiento de las instalaciones. La Comunidad de Propietarios o como administradores de fincas podemos velar por el cumplimiento de estas normas.
Entre las medidas que deben tomarse para garantizar la salubridad del agua, se encuentra la instalación de sistemas de depuración y limpieza. Los sistemas deben estar homologados por personal cualificado.
Además, es necesario establecer una normativa de uso que especifique las condiciones de aforo, horarios y el lugar donde se encuentra visible para todos.
Para empezar, la altura no puede superar los 3 metros, mientras que la piscina infantil debe ser por obligación inferior a 0,60 metros. La piscina debe tener un perímetro de dos metros alrededor y estar hecho de un material antideslizante. Además, es necesario la instalación de dos duchas de uso obligatorio previo al acceso a la piscina.
La conservación de las instalaciones es una obligación de la comunidad. Todos los propietarios deben contribuir con el pago que suponga, ya sea que se use o no, a menos que se haya dictaminado lo contrario en los Estatutos.
El mantenimiento de la piscina es esencial durante todo el año, sobre todo en verano, ya que se necesita un mantenimiento diario. Al finalizar la temporada de baño, se puede optar por dejar la piscina llena o vaciarla.
En el primer caso, se debe llevar a cabo una limpieza profunda y una limpieza dos veces por semana, junto con el tratamiento del agua. En el segundo caso, el mantenimiento implica una limpieza a fondo al cierre y apertura de la piscina.
En cuanto a la contratación de un socorrista, la normativa varía según la Comunidad Autónoma, aunque es muy recomendable contar con uno para evitar problemas graves. La comunidad puede establecer un límite de acceso a la piscina para familiares y amigos mediante las normas de régimen interno.
En general, se establece un número máximo de invitados por propietario de vivienda, lo que suele venir en los estatutos de la comunidad.
En caso de accidentes, la comunidad de propietarios o el Administrador de Fincas deben velar por el cumplimiento de la normativa con la cooperación de los propietarios.
La responsabilidad por cualquier accidente que ocurra en la piscina o en sus inmediaciones debe ser asumida por la comunidad. Todo según lo establecido en la Ley de Propiedad Horizontal.
Si el accidente es resultado de un mal uso de las instalaciones o imprudencia, la responsabilidad es de la persona que actuó de manera imprudente. Si bien la Ley de Propiedad Horizontal no obliga a las comunidades a tener un seguro de responsabilidad civil, es muy recomendable contar con uno.
Si eres propietario de una vivienda en una comunidad de vecinos que cuenta con una piscina, esta guía de preguntas y respuestas puede servirte.
¿Es necesario contratar a un socorrista?
Aunque no siempre es obligatorio por ley, es muy recomendable contar con un socorrista durante todo el horario de uso de la piscina, dependiendo de la superficie, se exigirá un número mínimo de socorristas, por ejemplo, en una piscina de 200 a 500 metros cuadrados, se requerirá al menos un socorrista.
La presencia de un profesional puede ser esencial en caso de emergencia y puede ayudar a prevenir situaciones peligrosas.
¿Se puede invitar a amigos y familiares?
Esto deberá plasmarse en los Estatutos de la Comunidad o ser un tema que se trate y apruebe en Junta. Es importante respetar el aforo marcado por ley según la extensión de las instalaciones.
Los propietarios pueden acordar algún sistema de control de aforo mediante el uso de invitaciones, pulseras o tarjetas. No obstante, eso ya requiere de personal que controle el acceso.
Cualquier invitado, igual que los propietarios, tiene que respetar la normativa de uso interno y en caso de vulnerarse, se le podrá requerir que abandone las instalaciones.
Disfrutar de una piscina comunitaria implica respetar las normas de uso y seguridad establecidas, y contar con un socorrista puede ayudar a prevenir situaciones peligrosas.
Pero en todos los casos, la prevención y el respeto de las normas son clave para disfrutar de una piscina comunitaria de manera segura y agradable para todos. Si tienes más preguntas al respecto, contacta con nosotros para que podamos ayudarte.