No dejes pasar las grietas de tu edificio, ¿Qué puede estar ocurriendo?

La tensión a la que están sometidas la mayoría de las estructuras, en algún momento se manifiesta de manera visible o no. 

Desde Fincas Heredero te contamos acerca de las grietas más comunes de los edificios y qué hacer al respecto. 

LAS GRIETAS DEL EDIFICIO: ¿QUE PELIGRO EXISTE SI NO LAS REPARAMOS?

En términos generales, las fisuras más peligrosas que podemos tener en nuestros edificios son las estructurales. 

Este tipo de grietas surgen de forma horizontal, vertical o dibujando estrías. 

El problema es que suelen ser las más profundas y atraviesan distintas capas de las que se compone el muro del edificio. 

Esto puede deberse a movimientos en la estructura producidos por obras, movimiento del terreno, el tráfico, sismos, etc. 

En estos casos, es necesario el diagnóstico de un técnico especializado en el tema para verificar si se han estabilizado previo a su reparación. 

Podríamos establecer en segundo nivel de importancia, aquellas grietas producidas por la dilatación de los distintos materiales que componen un edificio. 

Esto tiene que ver con los cambios de humedad y de temperatura.

En un tercer nivel, más leve y superficial, tenemos las grietas producidas por retracción o cuarteamiento, las cuales solo afectan el revestimiento.

De todas maneras, si bien no suponen un riesgo, deben repararse para evitar complicaciones mayores. 

Nunca subestimes una grieta, ya que facilitan el paso de la humedad al interior y producen pérdidas energéticas.

Por ejemplo, tenemos la alternativa de picar la fachada o instalar un sistema de aislamiento técnico por el exterior para evitar la fuga energética. 

En la actualidad, contamos con soluciones integrales y sostenibles que devuelven el buen aspecto a la fachada, otorgando una apariencia más saludable al edificio.

GRIETAS DEL EDIFICIO: ALGUNOS EJEMPLOS ESPECIFICOS

El fenómeno de las grietas y de las fisuras en los edificios es algo del que no podemos escapar. 

Para entender mejor qué puede estar sucediendo, te mencionamos algunas causas posibles.

El mortero de ladrillos. Es común encontrar fisuras en las juntas que unen los ladrillos. 

El motivo principal es conocido como “ataque de sulfato”, que suele aparecer luego de 2 o 3 años de la construcción, debilitando la capacidad de mortero para conservar la unión. 

Las juntas de la pared principal. El motivo de este deterioro se debe a una disfuncional unión entre ambas paredes. 

En este caso, lo aconsejable es el uso de materiales de amalgama de calidad. 

La pared portante. Aquí las grietas aparecen por debajo de la estructura que soporta los bloques de concreto reforzado. 

Las alteraciones de la temperatura hacen que estas piezas se expandan y se contraigan de manera horizontal.

El contacto entre la pared y los bloques se va afectando y provoca una fricción más dura que produce fallas.

Esto suele suceder con mayor frecuencia en los pisos más altos, donde el frío y el calor son más fluctuantes. 

Una posible solución es aplicar un revoque portante a la pared para suavizar la superficie de contacto con el piso. 

Columnas de mampostería o reforzadas. El movimiento diferencia de las columnas a causa de la variación de temperatura puede generar grietas. 

Según las condiciones de frío o calor, pueden expandirse o contraerse. 

Una solución es hacer un canal en las columnas reforzadas y en las juntas de mampostería para ocultar las grietas. 

El asentamiento de los cimientos. Los desniveles en la fundación se deben a una variación en la capacidad de soporte de los diferentes puntos de la estructura. 

Algo que también puede dar lugar a fisuras en las edificaciones. 

Si has observado que existen grietas en tu edificio, no dejes pasar más tiempo. 

En Fincas Heredero gestionamos las inspecciones técnicas de edificios (ITE), ofreciendo un servicio de administración de excelencia para mantener todo tipo de edificación en perfectas condiciones.